OH my god!
Señoras y señores, tengo una triste noticia que darles: Mi perro Lucas, sí, el perro caballo, el fabuloso perro veloz, al parecer tan atroz boxer, el perro asesino, el grande y musculoso Lucas, al que todos temen... es puto. Mírenlo nomás.
Sí, tengo un perro gay. Nada qué hacerle, es más maricón que Fabiruchis. Bueno, no. Estoy exagerando. Compréndanme, no es fácil superar el shock de que a tu retoño se le haga agua la canoa. Yo se lo dije a mi madre. Eso de que le dijera "Peluquillas bello" cuando era un cachorro nunca me pareció buena idea. Luego estuvieron los severos intentos de violación de los que fue víctima. Ahora he aquí los resultados: mi perro es una loca. Se acomoda en su cojín de flores y posa para la foto con la manita caída. Oh dioses, ahora ¿quién podrá consolarme? ¿qué hice mal? Nimodo, habrá que aceptarlo. El perro caballo es gay. Féminas de todo el mundo, perdieron sus chances. Cedan sus lugares a un semental bien formado. A pesar de su monstruosa cualidad, mi perro tiene derecho a ser feliz.
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Canción de hoy: Hacer el amor con otro -Alejandra Guzmán
"Amanecer con él
a mi costado no es igual que estar contigo
no es que esté mal , ni hablar
pero le falta madurar, no es más que un niño...
Blanco como el yoghurt,
sin ese toro que tu llevas en el pecho
fragilidad, de flor
nada que ver con mi perverso.. favorito"
Jajaja, la Guzmán es la mera neta del planeta.
Cómprale su bufanda de colores.