...Esta boca es mía...

Una noche con los xules.

Definitivo; los xules marcaron mi trayecto escolar.

Pero bueno, qué digo, aquí casi nadie sabe quiénes son los xules. Bueno, los xules son una serie de sujetos que pasaron por mi generación en el Luis Vives desde la primaria hasta primero de prepa y se destacaron por dejar recuerdos de sus innumerables chingaderas hacia los maestros y demás compañeros, además de poner apodos a todos y cada uno de los que pasamos por el salón.

Uno nunca olvida los momentos cumbre de estos muchachos, que fueron variando con el tiempo, en primaria eran cerca de 8, luego en secundaria se salieron algunos y otros se incorporaron, hasta que terminaron siendo cerca de 4 o 5, pero dos principales: xul y jens.
Entre otras cosas, me viene a la mente que en sexto de primaria bautizaron a la mujer que vivía en el edificio de al lado de la escuela (que era muy pálida y parecía un muerto) como "La chacala" y decidían que era buena onda gritarle todo el día desde la ventana "Sal a saludar, Chakis". Y la Chacala salía y saludaba, según ellos, como Hitler. La verdad, eso no me consta.

Bueno, La Chacala era buena onda, pero también recuerdo otras más clásicas como poner bombas de olor en el baño y decir que había un sandwich podrido y que era la razón de tanto mal olor, o cuando en una fiesta de sexto de primaria en casa de una niña echaron sprite en la videocassetera y mataron a todas las plantas regandolas con vodka, además de lanzarme un mango podrido que se adhirió a mi cabello y me dejó un agradable aroma del cual se burlaron durante el resto del año. También construyeron un "muerto", (no recuerdo bien de qué estaba hecho, aparte de suéteres) que colocaron atras del salón, y al cual decidieron un día ponerle el nombre del hermano de una de las niñas del salón. Y le pusieron al famoso muerto un letrero que decía "CARLOS ALBARRÁN". La hermana lloró todo el día.

Así, todos fuimos creciendo en la secundaria pero los xules siguieron siendo xules. Con algunas bajas y algunos nuevos integrantes, los xules siguieron haciendo de las suyas. En secundaria recuerdo varias, como el famoso secuestrador, que consistía en trabar la puerta con sillas y madre y media cada vez que teníamos clase de inglés y gritar "SECUESTRADOOOOOOOR" "ESTAMOS SECUESTRADOOOOOOOOOOS", de modo que nadie pudiera entrar a darnos clase. También estaba, por supuesto, su manía por arrancar los posters que había en la pared, hacer aviones gigantes, prenderles fuego y lanzarlos en clase de literatura. O bien, usar el AXE como soplete para hacer sus fogatas de cuadernos, de modo que llegando al salón, el olor de axe mezclado con olor a quemado era insoportable. Inventaron la guerra de gomas y enloquecieron a la maestra de inglés con el secuestrador.

Los años siguieron pasando, y llegada la prepa, los xules ya eran maestros en el arte de chingar al prójimo, para primero de prepa todos teníamos bellos apodos, y de vez en cuando recibíamos ligazos en las nalgas (o tal vez esa era sólo yo, jajaja). También hicieron la bola de papel y diurex más grande de la historia, le pusieron cara y la llamaron "Madame Bovary", y durante meses el temor de todo el salón era que durante alguna clase cuando lanzaban a Madame Bovary, ésta se dirigiera hasta nosotros y nos golpeara, porque era de una dureza similar a la de una piedra. Así, también, comenzaron a llamar al buen maestro de Geografía, J. Arellanes, para decirle cosas como que hablaba "El mago ruandú" desde París y que sabían donde vivía, cosas absurdas por el estilo. También llamaban a NANDO, su principal víctima desde la primaria, un niñote (literalmente) siempre miedoso y con muchos problemas de coordinación. Desde que recuerdo, siempre recibía a media clase dibujos de nando en tanga, y en clase de deportes siempre gritaban cosas como: "¡corre, que te persigue nando en tanga de leopardo!", además siempre lo atacaban echándole axe en la cara, le bajaban los pantalones y en fin, lo chingaban todo el día. Entonces en esa época llamaban siempre a su casa y ponían a la voz computarizada que viene en algunos procesadores de texto a decir "Vamos a matar a Fernando Rivera" (léase con tono gringo) una y otra vez. Nando estaba a punto de colapsar. Un día llegó con un "guarura" a la escuela, que según los xules era un vago al que le pagó para que lo acompañara, Changoleón o algo así. Así fue como la mamá de Nando, que siempre fue muuuuy sobreprotectora, terminó quejándose en la dirección, lo que coincidió con la queja del maestro de geografía de las amenazantes llamadas del MAGO RUANDÚ. Sumado a las múltiples veces que hicieron fogatas, a la vez que estallaron un bote de basura con una paloma a medio descanso y a su larguísimo historial de desmadre, la directora corrió a los xules. Pero para entonces el mito ya se había extendido, y la directora, entre otras cosas les dijo que los corría por acosar a los maestros y alumnos.. ahh y por quemar un perro. Esto de quemar perros me encantó, según yo no pasó, pero el que se los haya dicho me resulta genial.

En fin, los xules fueron corridos hace 2 años. Y ayer un amigo de la primaria me dijo que nos viéramos y pensé porqué no. Me dijo que le avisaría a otros y me pareció buena idea. Cuando llegué al punto de reunión, ¡oh, sorpresa! Estoy en pleno reencuentro de los xules. Despúes de recordar sus momentos cumbres de antaño, deciden que como no hay lugar a donde ir podemos ir a un cuarto de hotel a armar el reven. Y así llegamos al "Hotel Martí", y mientras estamos fuera dos de los xules deciden entrar a pedir un cuarto. Salen diciendo que la recepcionista "Doris" no quiso darles un cuarto para nueve. Entonces nos movemos a otro hotel, el "Hotel Escandón". Yo decido entrar con ellos porque es más probable que me den un cuarto a mí que a los xules. Entonces xul se adelanta, toca la ventana de la recepcionista y le dice. "DORISS, ya llegamos, cuarto para nueve". La mujer (que obviamente no se llamaba doris), se sorprende y dice "¿Perdón?". Xul reitera: "Cuarto para nueve, Doris, anda, no seas apretada". Con razón la Doris original no les dió nada, pienso. Después de rogarle a "Doris" que nos dejara entrar a nueve en un cuarto y de ser el espectáculo de la clientela de ese hotel, salimos del hotel con nuestro fracaso. Y yo decido regresar al hotel Martí a conocer a la verdadera Doris. Entro, voy a la "recepción", y me encuentro con un señor pelón de cerca de 60 años. Y todos gritan desde afuera "HOOOLA DORIS, anda, déjanos entrar, cuarto para nueve". El señor ahora apodado Doris nos amenazó con llamar a seguridad y tuvimos que huir. De pronto no entendía como todo podía ser tan absurdo, pero aún faltaba... a los xules se les ocurrió ir por una puta para que le bailara al del cumpleaños, apodado El Babuchas. Así fue como terminamos en insurgentes, yo terapeando al babuchas para que no se metiera la emputada de su vida mientras los xules hablaban con la prospecta, que según sus palabras "no estaba tan gacha y sí era mujer", diciéndole que le tenían un pelirrojo fogoso para que le bailara. 45o pesos, dijo ella. Incluye baile, desnudos y relación. Antes de cerrar el trato, llegó una segunda, que prometía todo por un precio más bajo. 300 pesos, 50 minutos, oral y servicio completo. Los xules le dijeron a Babuchas, "tu eliges, ésta nueva está mucho mejor, está más buena". Babuchas ya quería huír, pero no lo hizo hasta que Xul declaró: "la mala noticia es que es hombre. Dice que se llama Zulema" (yo pensé que se llamaría Doris). Cuando Zulema venía hacia nosotros, Babuchas emprendió la huída, y yo también. No era para menos. Demasiada dosis de xules en una noche.

JAja, no puedo negarlo, fue una experiencia inolvidable. Yo quisiera llamarme Doris.

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posted by Ferchis @ 1:16 p.m.